Texto y fotos: Omar Rojas Padilla 

A estas alturas ya deberíamos conocer porqué nuestro presidente no está teniendo unas felices fiestas. En menos de dos semanas los jóvenes empezaron a protestar. Ahora se organizan, apagan el televisor y salen a las calles a exigir sus derechos, en tan solo once días ya son tres las marchas contra la Ley N° 30288, mejor conocida como #LeyPulpin.

Sin embargo, en Loreto, la región autodenominada: “el último rincón rebelde de la patria”, no se veía intentos de una movilización. Tanto así que la primera movilización del #18D sólo consiguió algunos RT’s en Twitter, mientras que en la capital, llegó a convocar a alrededor de 5 mil personas y muchos más policías. Pasaron cuatros días para la segunda convocatoria y es en el #22D, cuando un grupo de jóvenes decidió salir a las calles con una pancarta y algunas banderas verdes y blancas. Esta convocatoria llegó a reunir a un número suficiente de personas para poder pararse frente al frontis de la Iglesia Matriz por unos minutos, un éxito si consideramos que la convocatoria fue realizada tan solo dos días antes y por las redes sociales.

Bajo este contexto, se formó la Liga Juvenil Amazónica,  un conjunto de organizaciones políticas, sociales e independientes que decidieron dejar, al menos por un momento, las puyas internas y salir juntos (algunos se quejan de la presencia de los movimientos políticos dentro de la Liga, siento comentarles que, la política está en todo y si no quieren verla, pues, enciendan el televisor a las 6:30 p.m. )

La Liga empezó sus funciones convocando a los loretanos a la “Marcha por la Derogatoria al Régimen Laboral Juvenil” para el #29D uniéndose a la convocatoria nacional, todo esto, por las redes sociales usando los hashtag: “#IquitosPulpin”, y “#HuambrilloPulpin”, la cita fue a las 3:30 pm. en el Aula Magna de la Universidad Nacional de la Amazonía Peruana. La Liga entendió que no todos estamos enterados de los pro/contra de esta Ley e inteligentemente hicieron un conversatorio entre los voceros y asistentes, además de proyectar vídeos sobre la #LeyPulpin y las promesas de Humala candidato.

Pasó alrededor de una hora. Empezamos a salir del recinto universitario para seguir la marcha. Policías con guantes blancos, en claro gesto de no agresión, nos esperaban. A media cuadra, la división antimotines con escudos y cascos, nos veían de lejos. Empezaron las arengas y el emplazamiento. Fuimos alrededor de 250 personas, todos jóvenes, todos felices y despiertos, con pocas pancartas de dejaban leer: “Tengo 22, que salado”, “¡IGUALDAD!, somos el futuro, no mercancía barata”. Todos desfilando, sin agresiones y ordenadamente por las calles loretanas.

PD: La formación de la Liga Juvenil Amazónica viene a llenar un vacío de convergencia y organización de los jóvenes loretanos. Esperamos que estas convocatorias no sean las únicas, que también estén presentes cuando es necesario defender el medio ambiente, denunciar corrupción y se convierta en un espacio de alegre rebeldía.