Hace un par de semanas, gracias a la siempre diligente generosidad de Jorge Linares, pudimos estar en la cima turística de Iquitos. Acompañados del conocido periodista José María Chema Salcedo y su camarógrafo, subimos a la torre de la Iglesia Nuestra Señora de Fátima y ser partícipes de una gran experiencia visual.

Era la primera vez, en más de tres décadas de vida, que he podido acceder a un lugar que nos tiene una vista privilegiada, no solo del casco urbano, sino también, sobre todo, de Belén. Un recorrido que además, en la mentalidad de algunos empresarios turísticos se puede convertir en un espacio de experiencia muy interesante.

El padre Nicolás Juárez, que ha vivido más de cuatro décadas en la ciudad, nos señala que hace tiempo ha tratado de impulsar un proyecto de revaloración de la iglesia, y ha pedido apoyo a la municipalidad de Belén, entre otras instituciones, pero lamentablemente no ha tenido este eco. Linares, empresario y promotor turístico, se ha propuesto apoyar la idea. Nos señala que recuperar el espacio y ponerlo disponible para los visitantes costaría aproximadamente unos diez mil soles.

Se está moviendo abiertamente las necesidades de una venta mucho más clara de Iquitos como destino turístico, que el visitante sienta que está en la posibilidad de descubrir en esta ciudad espacios para conocer, para deslumbrarse, para sentirse bien y, claro, para invertir. No hay peor idea para Iquitos, la mítica y legendaria Iquitos de los libros y las películas y las propuestas de los viajeros, la de las recomendaciones que hablan de su cosmopolitismo, magia y atracción, que no haya realmente nada más que hacer que irse a los albergues de los alrededores.

Lo más dramático de esta ausencia es que seguimos teniendo visitantes que llegan casi por inercia y siguen visitando la ciudad y se sienten maravillados y excitados en este lugar. Por qué no decidimos de una vez darle el empuje necesario

¿Nos podemos dejar de chambear directamente en el turismo a tiempo completo?

¿No podemos invertir diez mil soles para hacer posible que Iquitos tenga una vista privilegiada?

Que las autoridades piensen en esto como una inversión, como una necesidad, como una oportunidad.

Como un gran momento para hacer de Iquitos la gran ciudad que queremos.